Cada comprimido contiene: Naproxeno 500 mg. Excipientes: Almidón de Maíz, Lactosa, Estearato de Magnesio
El naproxeno es un antiinflamatorio no esteroide del grupo de los derivados del ácido propiónico; es un inhibidor de la
síntesis de prostanglandinas.
Se absorbe completamente cuando se administra por vía oral, el pico plasmático se alcanza a las 4 hs. La vida media
plasmática es de 14 hs. Se elimina del organismo por metabolización hepática. Se une 99% a las proteínas plasmáticas.
Se elimina fundamentalmente por orina (70% en forma inalterada).
La dosis usual para el adulto es de 500 mg por día, repartidos en 2 tomas (1/2 comprimido cada 12 horas).
AntiinfIamatorio: Para el alivio de inflamaciones no reumáticas; inicialmente 500 mg, luego 250 mg (1/2 comprimido)
cada 8-12 horas.
Analgésico (dolor leve o moderado): Especialmente después de cirugía dental, obstétrica, ortopédica y lesiones de los
tejidos blandos. Inicialmente 500 mg, después 250 mg (1/2 comprimido) cada 8-12 horas.
Antirreumático: 250 – 500 mg ((1/2 a 1 comprimido) cada 12 horas
Antigotoso: (en la crisis de gota) inicialmente 750 mg (1 y 1/2 comprimido), después 250 mg (1/2 comprimido) cada 8-12
horas hasta la remisión del ataque.
Antidismenorreico: inicialmente 500 mg, después 250 mg (1/2 comprimido) cada 8-12 horas, mientras persistan los
dolores de la menstruación.
En ancianos: se debe ajustar la posología en caso de disminución de la eliminación renal.
En insuficiencia renal: la dosificación debe ser reducida de acuerdo al grado de disfunción renal.
Dosis mínima: 500 mg/dia (1 comprimido por día).
Dosis máxima: 1500 mg/día (3 comprimidos por día)
Hipersensibilidad comprobada al naproxeno y/o a cualquier otro componente de la fórmula.
Antecedentes de angioedema, broncoespasmos, urticaria o rinitis alérgica frente a la aspirina u otros antiinflamatorios
no esteroideos (A1NES).
Síndrome de pólipos nasales.
Ulcera gastroduodenal activa.
Insuficiencia hepática o renal severas.
Insuficiencia cardíaca grave.
Niños menores de 5 años.
Embarazo, lactancia.
El naproxeno puede inhibir la agregación plaquetaria y prolongar el tiempo de sangría aumentando el riesgo de hemorragias.
Puede presentar fenómenos de hipersensibilidad similares a otros antiinflamatorios no esteroides (angioedema,
broncoespasmo).
En enfermos sometidos a tratamientos anticoagulantes, es conveniente vigilar particularmente la aparición de sintomatología digestiva; en caso de hemorragia gastrointestinal o úlcera péptica, interrumpir el tratamiento.
Debe ser usado con precaución en las enfermedades de origen infeccioso o con riesgo de infección aún bien controlado.
Durante el tratamiento prolongado se recomienda vigilar la fórmula sanguínea y las funciones hepáticas y renal.
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